Alto de Faro

Después de caminar varios km por senderos y caminos sin asfaltar tras Penasillás, el Camino se une a una carretera asfaltada. Si piensas subir al Alto y a su ermita, busca unos escalones de piedra a la izquierda. Estos escalones te sacan del Camino y ascienden por la hierba pasando junto a las cruces que representan el Vía Crucis. En unos minutos, estarás en el punto culminante, un enorme campo con su ermita, torre mirador y cruceiro. Un peregrino de 2017 disfrutó yendo a la torre mirador para mantener una agradable conversación con el guarda forestal que allí se encontraba.

Para retomar el Camino, tienes dos opciones. Una sería retroceder por las escaleras y retomar el Camino en el punto exacto en que lo dejaste. Otra es ir al cruceiro (crucifijo de pie decorado, situado a la vista de la ermita). Desde el cruceiro, desciende una colina y gira a la derecha al final. Esto te lleva más allá de una zona de picnic cubierta de maleza, que está en el Camino.

Si no deseas ascender a la Ermita por el Monte Faro, simplemente sigue recto en el desvío con el Vía Crucis. Pasarás el merendero a tu derecha. Poco después, llegarás a un cruce en T, y un hito te llevará a la derecha, por lo que básicamente estarás abrazando el merendero por tu derecha. Si has tomado la bajada de Monte Faro que sale del crucifijo, volverás a unirte al Camino en este cruce en T, continuando recto para volver a unirte al Camino justo antes de la zona de picnic.

El Camino marcado deja el asfalto a la derecha más allá del merendero, y discurre paralelo a molinos de viento por una carretera de acceso de piedra caliza con preciosas vistas de vuelta a Chantada. En este punto, verás un viejo y maltrecho indicador de calles que señala Rodeiro a la izquierda. Hay una clara X amarilla (que indica que NO debes ir por ahí). Aunque te interese la "opción por carretera" a Rodeiro, ésta no es la ruta más directa. Deberías esperar hasta un punto posterior, cuando el Camino cruce la PO-533, que es la opción de carretera directa a Rodeiro. Varios peregrinos siguieron esta primera señal de carretera a Rodeiro y se enteraron de que es la "ruta trasera" y serpentea, cruzándose con montones de caminos sin señalizar. Se perdieron muchas veces.

Después de caminar unos km por la granja de molinos de viento de otro mundo, con su constante aleteo y ruido de motores, el camino vuelve a encontrarse con el asfalto. En este punto el Camino gira a la izquierda, y cruza un puente sobre la PO-533, que es la carretera de Lalín a Chantada. Aquí retomarás las flechas amarillas. Si vas a la izquierda, seguirás por la autopista; si vas a la derecha, seguirás la ruta oficial a través de campos de cultivo y aldeas. Este es el lugar para quienes deseen ahorrarse unos km e ir directamente a Rodeiro por el arcén de la carretera. No es bonito, pero no es peligroso en absoluto, ya que puedes caminar por una carretera de acceso durante todo el camino. No he tomado esta ruta, pero en el mapa parece un camino recto hacia Rodeiro.

6,0 km Cruce de la CG-2.1 y PO-533.

Si te mantienes en el Camino, unos hitos de granito lo desviarán a tu izquierda. Uno es el mojón estándar con la concha de vieira de azulejos. El otro es más grande, lo colocó el "Concello de Rodeiro" e indica que estás en el Camiño de Inverno. Este bonito camino pasa por El Pazo de Camba. Esa antigua finca suele estar cerrada, pero dos peregrinos de 2016 se toparon con ella durante la preparación de un bautizo en la pequeña iglesia, el primero en 25 años. Fueron agasajados con una visita. Tras pasar junto a la finca, el Camino atraviesa un campo y sale a la LU-P-1809. Unas flechas te desvían de la carretera antes de las aldeas contiguas de A Feira (como un bar que sirve un buen menú del día, O Recanto) y Leboro, pero si sigues por la carretera, llegarás al Mesón Lamazares. (Y continuando, la LU-P-1809 te llevará a Rodeiro).